domingo, 27 de enero de 2008

NUEVE PUNTOS.


Jornada redonda para los madridistas y bla, bla, bla...
Que no que no, que no me voy a poner a narrar yo también lo que todo el mundo ya sabe.
Hoy se ha dado lo que pasará a la historia como "el gol de los globitos", no voy a perder el tiempo dando los detalles y mejor búsquenlo en el youtú, fue en el partido entre el Shefield y Manchester City de la copa inglesa.
También en la copa inglesa el Manchester United puso en su sitio a ese entrenador que por ganar más juldores dejó tirado a todo un equipo llamado Juande Ramos. Tres razones en forma de tres chicharitos pusieron a su Tottenham en la calle.
Hoy he presenciado una escena digna de película lacrimosa-deportiva-yanky, sucedió al final del partido entre el Playas Castellón y el Benicarló de fútbol sala:
Faltan 20 segundos para el final y el Playas gana 1-0, se produce un tiempo muerto y algún pícaro reportero mete una alcachofa en el corro que forman los jugadores del Playas alrededor de su entrenador. Por un momento el entrenador se dirige a un jugador en exclusiva, lo mira a los ojos y le pregunta a gritos: ¿estás bien?. El jugador, moreno, pequeño y recio se llama Pablo y le contesta un sí rotundo. El entrenador le pregunta otra vez lo mismo llenando esta vez de perdigones salivales el rostro del jugador. El jugador le devuelve varios perdigones en un sí definitivo y se reanuda el juego.
Veinte segundos y posesión para el Benicarló que atosiga al Playas en su puerta. Las triangulizaciones, los rebotes y los contactos se suceden cerca del area hasta que un disparo envenenado y a toda pastilla es sacado bajo palos (¡y digo bajo palos!) por Pablo evitando el gol y salvando el partido. Los del Benicarló piden mano pero la repetición muestra claramente que el balón lo saca con el careto. La cara de Pablo salvó a su equipo y ni se quejó del golpe ni de los perdigonazos de su entrenador. Pa que vean que la cara dura a veces es necesaria en el fútbol...y en la vida.

...y bla, bla, bla, sólo habrá que combrobar al final de temporada si los nueve puntos aumentan, yo pienso que sí. Mientras tanto el mexicano del Osasuna Varela saluda cariñosamente a los arbitros, un "cabrón" en México es otra cosa, al Español le entra la tamuditis y yo me quedo otra vez en ocho en la quiniela. Por su parte el Atlético se desinfla y yo lo siento por Aguirre pues, no más, me cae bien ese cabrón. Feísimo el gesto del Sevilla de no devolver el balón.

1 comentario:

watermelocoton dijo...

Creo que el Madrid no debería fiarse, el que viene detrás no es un equipo cualquiera sino el Barça que tiene unos pedazo de jugadores.
Un saludo y seguimos con el intercambio de opiniones.