NUEVE PUNTOS.

Jornada redonda para los madridistas y bla, bla, bla...
Que no que no, que no me voy a poner a narrar yo también lo que todo el mundo ya sabe.
Hoy se ha dado lo que pasará a la historia como "el gol de los globitos", no voy a perder el tiempo dando los detalles y mejor búsquenlo en el youtú, fue en el partido entre el Shefield y Manchester City de la copa inglesa.
También en la copa inglesa el Manchester United puso en su sitio a ese entrenador que por ganar más juldores dejó tirado a todo un equipo llamado Juande Ramos. Tres razones en forma de tres chicharitos pusieron a su Tottenham en la calle.
Hoy he presenciado una escena digna de película lacrimosa-deportiva-yanky, sucedió al final del partido entre el Playas Castellón y el Benicarló de fútbol sala:
Faltan 20 segundos para el final y el Playas gana 1-0, se produce un tiempo muerto y algún pícaro reportero mete una alcachofa en el corro que forman los jugadores del Playas alrededor de su entrenador. Por un momento el entrenador se dirige a un jugador en exclusiva, lo mira a los ojos y le pregunta a gritos: ¿estás bien?. El jugador, moreno, pequeño y recio se llama Pablo y le contesta un sí rotundo. El entrenador le pregunta otra vez lo mismo llenando esta vez de perdigones salivales el rostro del jugador. El jugador le devuelve varios perdigones en un sí definitivo y se reanuda el juego.

Veinte segundos y posesión para el Benicarló que atosiga al Playas en su puerta. Las triangulizaciones, los rebotes y los contactos se suceden cerca del area hasta que un disparo envenenado y a toda pastilla es sacado bajo palos (¡y digo bajo palos!) por Pablo evitando el gol y salvando el partido. Los del Benicarló piden mano pero la repetición muestra claramente que el balón lo saca con el careto. La cara de Pablo salvó a su equipo y ni se quejó del golpe ni de los perdigonazos de su entrenador. Pa que vean que la cara dura a veces es necesaria en el fútbol...y en la vida.

...y bla, bla, bla, sólo habrá que combrobar al final de temporada si los nueve puntos aumentan, yo pienso que sí. Mientras tanto el mexicano del Osasuna Varela saluda cariñosamente a los arbitros, un "cabrón" en México es otra cosa, al Español le entra la tamuditis y yo me quedo otra vez en ocho en la quiniela. Por su parte el Atlético se desinfla y yo lo siento por Aguirre pues, no más, me cae bien ese cabrón. Feísimo el gesto del Sevilla de no devolver el balón.

PERIODISTAS.

Son el "Aquí hay tomate" del fútbol y forman una pareja. Por vender un titular son capaces de casi todo y sus argucias no tienen límite. Son los reyes de las medias verdades que, no olvidemos, también son medias mentiras. La dinámica que utilizan es bien fácil: llenarlo todo de barullo repitiendo y repitiendo esas medias mentiras hasta que parecen verdades completas, cortando frases, especulando sobre conversaciones privadas o señalando a un destinatario inexistente para un corte de mangas. Hablan mucho de todo pero poco de fútbol y sus nombres suenan a rumba pastelosa adulterada. Son lo peor en el campo de la información deportiva, el fondo de un pozo lleno en su mayoría de charlatanes que en la vida patearon un balón.

Del periodismo actual español se salvan pocos: exfutbolistas como el Valdano o er Kiko Narváez o estudiosos como el "Maldini", por poner ejemplos de buen criterio.

Los temas de los titulares preferidos por la prensa mas simplona son constantes, a saber: crisis, cambios de ciclo o el encumbramiento o crucificción de jugadores en dos minutos. Si no hay crisis, si no hay cambios de ciclo, si no salen cracks...da igual , ellos los inventan. Y si los cracks existentes no caen , ellos los matan antes de tiempo. La prensa española jubiló al mago Zidane y posteriormente el artista lo bordó llegando a la final de su último mundial, jubilaron a Raul y el 7blanco está que pega bocaos. Vaticinaron un paseo del Barcelona por la liga, denunciaron los "malos" y caros fichajes del Real Madrid y sin embargo fue este último el que se comió el roscón de reyes.

No es extraño todo esto:

... si al dia siguiente de vencer a la débil Ucrania ya eramos campeones en el último mundial de Alemania.

La única pena es que si la prensa no se equivocara tanto, España habría ganado ya seis o siete mundiales y varias eurocopas. No me extraña y me gusta (casi siempre) el trato que le da Berd Shuster a los plumillas y alcachoferos de la prensa. Es más, pienso que se queda corto.

ESPINAS CLAVADAS. Parte I.

El 7 de julio de 1974 la Naranja Mecánica de Johan Cruiff se quedaba sin vitamina ante la Alemania de Beckenbauer. Era la final del mundial y Cruiff dejaba escapar el único título importante que le faltó a su carrera. Cuatro años mas tarde el holandés se negaba a jugar en Argentina y su selección, sin él, perdía la segunda final en un mundial. El "Canijo holandés" ganó 3 copas de Europa, 1 intercontinental, 3 balones de oro y un montón de ligas y pichichis. Como entrenador más de lo mismo, lo ganó todo con el Barsa y creó estilo. Su salud le impidió seguir y como consecuencia jamás conseguirá arrancarse la espina de ganar un mundial, aunque fuera como entrenador.

A Diego Armando Maradona le ocurrió justamente lo contrario. En el mundial de México el Pelusa elevaba el fútbol a lo mas alto, y lo elevó tanto que subió al cielo para decirle al Supremo, cara a cara, de Dios a Dios, que le echara una mano contra los omnipresentes ingleses. Y ocurrió que Argentina perdió en la guerra pero ganó en la cancha. Y ocurrió que Dios le echó una mano y que Maradona, en agradecimiento, marcó el gol mas divino del planeta fútbol. Lo que vino después es bien conocido y aunque su palmarés es acojonante nunca en la vida ganó una copa de Europa de clubes.

Y lo mismo que a Maradona le pasó a la Quinta del Buitre; que tras batir todos los records imaginables y ofrecer el mejor fútbol del momento se estampó con otra máquina aun más poderosa y que arrasó Europa en aquellos tiempos, el Milan. Y ocurrió que la Quinta ganó cinco ligas seguidas y que un mexicano acróbata llamado Hugo Sanchez batia records goleadores imposibles. Pero de copas de Europa nada de nada.

Y precisamente en el Milan jugaba un trio de ensueño formado por tres holandeses que hacían maravillas y que devolvían a Holanda la esperanza de ganar un mundial. Y entre los tres ganaron mas títulos que la Duquesa de Alba, incluso la Eurocopa de naciones en el 88. Holanda presentó una gran selección al mundial del 90, formada por el "trio calavera" y otros grandes como Koeman o Van Aerle pero la Alemania del grandioso Mathaus pudo mas y así la nueva versión de la "Naranja Mecánica" caía en octavos y seguía con la espina clavada.

En el caso de Matthaus la espina se llama copa de Europa de clubs, ya sabemos que, entre otras cosas, por aquel entonces el Milan era intratable en Europa así que el alemán tuvo que conformarse con ganar 7 bundesligas, 1 Mundial , 1 Eurocopa, etc, etc, etc...En el 87 llegó a la final con el Bayer de Munich tras eliminar a la Quinta del Buitre en semifinales, fue el partido del "pisotón" y parece como si los tacos de la bota de Juanito gafaran para siempre al alemán en la copa de Europa, el Oporto de Futre venció aquella final, clavando una espina en Matthaus que quizás pudiera arrancarse en un futuro, ya sea de entrenador.

Continuará....

GRANDES ESTADIOS.

Hace treinta años abundaban los espacios libres de coches y ladrillo pero escaseaban los campos de fútbol decentes. Se jugaba en todos los lugares: en medio de la calle, en los parques, en las plazas o en cualquier terreno baldío de la periferia.

En uno de esos terrenos baldíos de la periferia un servidor dio sus primeras patadas a un balón, como lo hizo Maradona , Pelé y tantos otros hijos de la pobreza.

Antes de gozar de la pelota, tuvimos que retirar piedras, latas, cristales y demás peligros. Antes, tuvimos que clavar cuatro palos a modo de porterías. De vez en vez algún "seiscientos" hacía parar el juego cual arbritro faltero o alguna señora mayor pasaba a cámara lenta, en plan moviola. Otras veces el juego era cortado bruscamente por el cuchillo de alguna hiena disfrazada de vecina, sonriendo con malicia nos devolvía el balón ya muerto, desinflado de aire y de vida.

Fue precisamente el miedo a los balonazos lo que hizo que nos quitaran nuestro estadio.Tres vecinos y medio jodían a toda una cantera de futuros Maradonas.

Y fue precisamente que nos lo quitaron cuando ya era un campo decente: con su albero, sus porterías y hasta su valla metálica. Así, otra hiena disfrazada de político nos plantó en pleno terreno de juego un montón de columpios de hierro, bien repartidos, para ocupar los espacios y anular el driblin y la fantasía. Para recochineo, columpiándose y con sonrisa maliciosa, la hiena vestida de edil dejó clavadas las porterías en donde estaban, solitarias y calladas, como testigos mudos del despropósito. Y es que eran tiempos en los que la incipiente modernidad empezaba a condenar al fútbol. La nueva clase política convertía los estadios en auditorios para las estrellas del rock, acusaban al fútbol de aborregar al personal y de ser un antiguo instrumento del Franquismo.

Pero la pasión por el fútbol podía con todo así que echamos mano de sierra, paciencia y coraje y uno por uno los columpios fueron cayendo. Pusieron otros y también cayeron ante la mirada cómplice de las porterías. Un buen día optaron por dividir el terrreno en dos, en uno habría columpios y en el otro una pequeña pero decente pista de futbito. En ese momento empecé a ser consciente de que no hay instrumento de cambio social más poderoso que la desobediencia.

Unos años después y en el barrio vecino daba sus primeras patadas al balón un jugador con sangre gitana llamado Reyes.

FANTÁSTICOS PERO NO MILAGROSOS.

La mayoría de sabiondos del periodismo futbolero daban al FC Barcelona la vitola de campeón antes de empezar.Que si los cuatro fantásticos, que si la mejor plantilla del mundo, que si el tiki taka, etc, etc...

Llevo tiempo, desde la temporada pasada, diciéndole a mis amigos que el Barca ya no es lo que era, que ya no tiene tan buen equipo, les digo a mis amigos que al Drin Tin culé le ha pasado como al Merengue galáctico. En ambos casos hubo despedida generalizada de buenos futbolistas, currantes del balón hambrientos de minutos y trofeos. Me refiero a los Makelele, Solari, Cambiasso, Mcmanaman o Morientes. Me refiero a los Giuly, Belleti, Motta, Larsson o Van Bommel. En ambos casos el ritmo bajó, en ambos casos los trofeos dejaron de llegar.

Cuando al principio de temporada se hablaba de los cuatro fantásticos mis visitas al indispensable aumentaron por la risa. Henry recién salido de una larga lesión y jugando en un sistema antagónico al del Arsenal, Ettó recaído de nuevo con lesión seria, Ronaldinho sin sonrisa...

Y aunque Messi sea sólo uno y no cuatro había que vender titulares.

A todo esto yo sumaba a mis argumentos el empacho de títulos, la falta de inspiración que estaba padeciendo Puyol, los problemas de Deco, la vejez de Thurám o la excesiva juventud y falta de mala baba de los críos Bojan y Giovanni para asumir responsabilidades tan pronto.

Dicho lo dicho el Barcelona no tiene hoy día tan buena plantilla, es más, como se despisten mucho serán alcanzados por Español, Atlético o Villarreal.. Y si no fuera por los Iniesta, Milito , Abidál o Touré estarían aun más abajo. De nuevo los currantes son los que mantienen el tipo, esos currantes de los que nada se hablaba a principio de temporada, los superheroes de barrio, fantásticos de verdad, reales.

Sólo queda esperar para esta temporada que resucite Ronaldinho, que se recuperen totalmente Henry y Ettó, que Puyol vuelva a ser el mismo o el Madrí se desinfle...

Demasiados milagros...

... a lo mejor todo esto le viene bien para ganar la copa del rey, eso no sería un milagro.

Por si acaso Messi dice que se pondrá a rezar y según parece... Rijkaard tambien.

BIENVENIDA.

Empieza el año 2008 y lo hace con la parca de fiesta, invitados del mundo del fútbol lo fueron el jugador Lluis Coll que nos dejaba a los setenta años. Coll debutó en el Girona FC para después saborear el exito en el Barca de Helenio Herrera a finales de los años 50. Otro que se fue y tocayo del anterior, un jugador y (posteriormente) entrenador llamado Luis Hon fue el primer francés en vestir la camiseta del Real Madrid, nos dejaba el 5 de enero con 83 años. Tambien moría a principios de enero el periodista deportivo Julio Martínez, vinculado al católico y cuestionado (por pinochista) canal 13 chileno.Futbolista de los escaques tambien nos dejaba el pasado 17 de enero el que fuera campeón del mundo de ajedrez Boby Fisher, ese yanqui escuchimizado que fue capaz de vencer al ruso en pleno sobre un tablero.
Y mientras la muerte festeja sus logros allá en el otro mundo, aquí en la tierra el Sarkozí se pasea por el planeta ostentando el poder en forma de cintura de mujer, el miedo al terrorismo hace que se suspenda por primera vez el Dakar o la Federación Internacional de Atletismo no permite al corredor sin piernas Oscar Pistorius participar en sus competiciones.
Tambien, y humildemente, nace este blog.
Se inicia tambien la segunda vuelta de la liga española, con el Madrid venciendo en Manzanares y el Barcelona haciendo lo propio, a duras penas, en el Camp Nou. Ronaldinho sigue entrenándose en solitario, buscando el momento de volver y demostrar que es buen corredor de fondo, demostrar que soportó bien el camino en soledad. En Inglaterra, el Niño Torres por fin triunfa
y mete todos los goles que no metió en el Calderón. Con él Aragonés no tendrá dudas.Con Raul las seguirá teniendo.

¿Y qué ocurrirá con los jugadores del Valencia? ¿Le quedará al sabio capacidad de duda sobre los defenestrados Albelda o Angulo? ¿Tendrá en cuenta la baja forma de Villa o Silva? En junio lo sabremos.
Y hablando de selecciones, los políticos nacionalistas siguen utilizando el fútbol y a los jugadores para sus eventos esperpénticos. Los futbolistas deberían opinar.
Futbolistas tambien y muy aguerridos son los del Racing de Santander, Almería o Getafe que pelean en mitad de la tabla como si ganaran los mismos juldores que los Ronaldhino y cia.
Tambien están los periódistas, inevitables desde que el fútbol se hizo negocio, videntes indolentes que hacen y deshacen alineaciones enteras a su antojo, y si se equivocan no pasa nada pues la memoria es frágil y sin memoria no hay vergüenza ni culpa.
Por los platós se pasea ahora el Loco Gatti, diciendo paridas y verdades a partes iguales y presumiendo de su larga carrera, todavia no aceptó que el Pato fue mucho mejor.